La fortuna ha querido ligar mi existencia a Galicia y a Lugo cuando en 1960 llego a esta ciudad con el mandato de mejorar la red viaria de la provincia y los accesos a Galicia.

Desde entonces he tenido el privilegio de ostentar la alcaldía de la ciudad en dos ocasiones, y he podido comprobar como el desarrollo llegaba y transformada esta afortunada tierra.

Desde mi trayectoria profesional, siempre ligada a la administración pública, he podido colaborar con un sinfín de proyectos en la ciudad y la provincia, casi siempre ligados a infraestructuras, aunque también en otros ámbitos como el municipalismo o la Universidad.

Solo puedo estar agradecido a la vida y a esta tierra que acogió a un argentino de nacimiento, de sangre salmantina y gallego de adopción.

La ambición por ver progresar a esta tierra me mueve a unirme a Caixa Rural Galega en este proyecto que recoge la fusión de inquietudes similares y la aspiración de contemplar un Lugo y una Galicia prósperos, acordes con los tiempos que vivimos pero sin perder su esencia.

Estoy convencido de que Galicia tiene un futuro esperanzador, en especial en el ámbito agroalimentario, si apuesta por el desarrollo, la excelencia y la innovación.

Es por ello que hemos promovido la creación de la Fundación Caixa Rural Galega Tomás Notario Vacas cuya finalidad será promover la investigación y la educación, prestando atención especial al sector agroalimentario y forestal, y tratando de que quienes impulsen este conocimiento puedan apoyarse en una institución que les pueda facilitar medios necesarios para conseguirlo.

En definitiva, la Fundación nace con el firme propósito de contribuir a que nuestra tierra sea cada día un lugar mejor.